domingo, 25 de marzo de 2012

RUCULLACATA, EN LA AMAZONÍA

Pues hacía tiempo que quería escribir sobre mi aventura en la selva, pero aquí se me pasan los días..., acabo agotada del trabajo y cuando tengo algún rato libre si puedo lo aprovecho para descansar...., ¿quién no lo haría?jejeje! Pero por fin he dejado un espacio en mi interior para la inspiración....=)

Mi pequeño viaje a la Amazonía fue una de las cosas más diferentes que hasta el momento he experimentado, se puede decir que la selva tan sólo la había visto en las películas…xD, y que cuando comencé a divisar aquella verde y espesa vegetación  que cubría enormes montañas e inmensos horizontes…, pensé que estaba dentro de un maravilloso filme de aventura! Y ya estaba impaciente por saber qué cosas viviría y sentiría durante los próximos dos días.

Mi plan comienza cuando me entero de que en lugar de ir todas mis compañeras voluntarias y yo a la selva durante el feriado de carnavales, como habíamos planeado, me dicen que mejor van a otro lugar que es más barato...Y ahí fue donde mi mente empezó a barajar diferentes opciones de cómo ir a la selva, porque yo quería ir fuese de la manera que fuese. Probé de todo para evitar ir sola; pero vi que eso iba a ser complicado así que empecé a hacerme a la idea de que mi experiencia iba a ser una aventura a ciegas, pero tentadora =).

Un día, hace unos meses iba en autobús por Quito, y tuve la suerte de conocer a una pareja de unos 50 años más o menos, los cuáles empezaron a hablar conmigo, algo común cuando eres turista. Maruja y Manuel, muy simpáticos. Me contaron que vivían en la selva amazónica, en una pequeña comunidad nativa llamada Rucullacta, cerca del Tena, que es la capital de la provincia de Napo, al oriente del país. Que tenían hijos de mi edad y que para ellos sería un placer acogerme en su casa si algún día iba a conocer aquello, ya que en otras ocasiones habían acogido por temporadas a otros voluntarios.

Mi última opción era llamar a esta familia y probar suerte. Una opción un poco arriesgada según algunos, y que conllevaba viajar sola. Aún así, tenía que probar y los llamé. Efectivamente, no había problema, allí mismo estarían esperándome el sábado en la tarde.

Sábado por la mañana. Cojo un bus, bueno uno no, unos cuántos. Como ocurre en casi todos los lugares, cuando es feriado hay atascos y se colapsan las estaciones y carreteras. En Ecuador también pasa, pero de una forma un poco más caótica, y no me quedaba otra que entrar y participar de ese caos si quería viajar y llegar a mi destino. 1° bus, Lasso-Latacunga; 2° bus, Latacunga-Ambato; 3°bus, Ambato-Baños; 4°bus, Baños-Tena, parando en Puyo. 5°, un taxi, Tena-Archidona-Rucullacta. Debido a estos imprevistos hice 8 horas de autobús recorriendo los diversos paisajes que ofrece este país. Desde montañas nevadas y un clima frío, hasta la selva amazónica, la humedad y los mosquitos....XD Y aunque no entraba en mis planes, cuando llegué era de noche, completamente. Y digo completamente porque cuando el taxi me dejó en Rucullacta, no veía absolutamente nada, tan solo el foco de una tiendecita que estaba a punto de cerrar, el resto era una carretera bastante estrecha y unos cuatro caminos de tierra que te llevaban a las "casas" de la comunidad. La tierra más bien era lodo, puesto que era época de lluvia en ese momento y creo que lo sigue siendo; para mi suerte no estaba lloviendo cuando llegué. Las casas casi se camuflaban entre la espesa vegetación, por unos instantes sentí miedo porque no tenía ni idea de dónde estaba y qué había a mi alrededor, teniendo en cuenta que me encontraba en la selva... Llamé a Maruja y le dije que ya había llegado y que la esperaba. A los dos minutos aparecieron entre la oscuridad ella, su esposo y su nieto, un lindo niño de seis años llamado Ritsy que me conquistó al primer instante.

Bueno, después de unos cinco minutos a pie por el camino, conforme nos íbamos adentrando, llegamos a la casa, humilde, muy humilde y en pleno contacto con el exterior. Allí estaban sentados Manuel, hijo mayor, su esposa y su hija Sani, de 4 añitos; por otro lado, el hijo pequeño de 21 años, no recuerdo su nombre, demasiado complicado...xD; y un primo de la familia. Nos presentamos y me dieron la bienvenida ofreciéndome un vaso de agua hervida, que allí se considera un lujo. Con gusto y curiosidad me la bebí mientras hablábamos y planeábamos a donde iríamos a la mañana siguiente. Mi cama estaba en la misma habitación donde dormían Manuel, su mujer y su hija. Ellos dormían juntos en una cama grande y yo en una pequeña. Al principio lo primero que pensé fue la poca intimidad que tendría, pero bueno, en realidad para cuatro días tampoco era imprescindible. Había ido a compartir y a convivir con la familia intensamente =).

Para mi suerte no había muchos mosquitos, aunque cuando entré en el baño, el techo apenas era visible por la cantidad de telarañas que había, por supuesto pobladas, si hubiera sido más alta de la cuenta me las llevo por delante…jejej. Use el baño y conforme iba saliendo de el observé una especie de saltamontes con alas casi del tamaño de mi mano, y dios, me faltó tiempo para salir pitando de allí. Gracias a dios no lo vi al entrar, sino jamás podría haber hecho mis necesidades aquella noche…xD En el fondo me reía yo misma, porque no sé de donde saqué la valentía cada vez que me tocaba entrar en el baño; pero la necesidad de sentirme limpia era mayor a mis miedos. En la casa era yo la única que usaba el baño, la familia el día que tocaba se aseaba en el exterior en una pileta de lavar y con una pequeña manguera…Yo no llegué a coger tanta confianza. Además, si había insectos dentro, más había fuera.

La verdad es que mi primera impresión fue: Dios mío, en donde me he metido…, pero al mismo tiempo, esto es alucinante!! jajajaj Me gustaba la sensación. =)

Al día siguiente amaneció lloviendo durísimo…, así que no tuvimos que madrugar tanto como habíamos planeado, ya que hasta que la lluvia no cesara nos iba a resultar complicado salir a ninguna parte. Y además, para mi sorpresa, incluso me costó levantarme de aquella cama, dormí estupendamente, tapada hasta los ojos y con repelente en toda parte de mi cuerpo que no quedara cubierta!xD Me desperté descansada y con ganas de ver a la luz del día los alrededores de aquel lugar tan remoto, ya que en la noche no pude divisar mucho.
Me di cuenta de que me encontraba en un lugar de película, completamente nuevo para la vista. Gente de piel morena, nativos, niños descalzos por el camino de lodo, palmeras, todo verde y espeso y una sensación térmica un tanto húmeda, pero soportable con el frescor de la lluvia. El agua caía intensamente, parecía que iba a romper el cielo, calor, lluvia, y selva, qué feliz era con lo que veían mis ojos. Como no cesaba la lluvia, decidimos hacer una comida familiar en la nueva casa de Manuel, que aún estaba en construcción y se encontraba a diez pasos de la casa de los papás. Nos pusimos las botas de caucho y cogimos del terreno plátanos, frutas, hongos, y hierbas…El menú era “pollo asado a la hoja”, yo compré el pollo =). En plena selva bajo un techo, preparamos un fuego y asamos plátanos, algo delicioso y me dediqué a probar una serie de frutas recogidas in situ del suelo de la selva, xonta, morete, pepa de cacao…, nuevamente  yo estaba alucinando =). Y más aluciné cuando probé el pollo en la hoja de plátano, realmente delicioso y sabroso, creo que ese hongo le dio un toque muy exótico. Para mi suerte no me ofrecieron gusanos…jejeje.

Esa misma tarde llegó Susi, otra hija de Manuel y Maruja. Ella viene de vez en cuando porque estudia en Quito, era la mamá de Ritchi. Muy simpática y amable.

Cuando escampó, tras comer y dar un pequeño paseo por la selva, como no tuvimos ni qué “fregar” ni “quitar la mesa”, nos preparamos para irnos de visita. De lo que más gana tenía era de dar un paseo adentrándome en la selva, y que alguien me explicara todo. Eso es bastante caro si vas a una agencia con un guía, obviamente no es aconsejable ir solo si nunca has ido antes a la selva. Para mi suerte, mi familia era la mejor guía. Cumpliendo mis deseos me llevaron con ellos hasta un lugar que ellos llaman “Mariposa”, donde siembran plátano y otros alimentos con los cuales elaboran sus menús diarios. Fue un paseo increíble, poco a poco la selva se hacía más pura, más virgen, desde el tercer nivel al primer nivel, hablando técnicamente =)…, y las plantas y animales cada vez eran más extraños…Uno de los árboles más raros que vi, un árbol con varios troncos que le unían suelo, como si fueran los pies. Cuando uno se pudre, vuelve a nacer otro, y de esa forma, al cabo de los años, el árbol cambia de lugar, con la sensación de que se mueve solo. Este árbol se llama “Pambil”, conocido como el árbol que camina. Realmente no dejaba de asombrarme semejante belleza. Llegamos a Mariposa y recolectamos la comida para el día siguiente =).
Ese día ya podía dormir tranquila, pues el paseo por la selva es lo que más me gustó. Pero para completar, en la tarde tomamos un bus y fuimos hasta las “Cuevas de Jumandi”. Un lugar turístico, obvio, abierto como un parque acuático en aguas naturales, donde además si querías podías hacer la ruta por la cueva, que no era ni más ni menos que una gruta subterránea formada por minerales, agua y rocas maravillosas…Cuenta la historia que Jumandi era el cacique de los Quijos, los indios que habitaban el Oriente en el 1578. Cuando llegaron los españoles en la conquista, él se escondió en la cueva para huir de los españoles y nunca le encontraron. Originalmente Jumandi es “Humandi” en Quechua. HUMA significa “cabeza”; y MANDI sabiduría. Fue algo muy interesante. Un guía nos indicó el recorrido de casi 1,5km mientras nos contaba las leyendas que guardaba aquella misteriosa cueva. Realmente mojados, y pintados de barro (dicen que es bueno para el cutis). Salimos de allí impresionados, al menos yo, después de una hora sumergida en aquella gruta como si formáramos parte de aquella historia, de aquella época. Al salir al exterior pude ver una de las vistas más hermosas de todo mi viaje, la vista del valle Misahuallí, en un lindísimo atardecer, donde el cielo comenzaba a pintarse de rosa.

Después de todo, llegamos a casa cansados, dificultosamente me di una ducha, me volví a empapar en repelente y a dormir.

A la mañana siguiente…, más de lo mismo, lluvia, lluvia, y más lluvia. El Sol no aparecía por ninguna parte, así que sin necesidad de madrugar nuevamente, nos levantamos tranquilos y desayunamos un té de hierbas naturales recogidas en la selva y plátano maduro asado en el fuego. Prácticamente ese fue el menú durante todo el viaje…=).

A pesar de que la lluvia no cesaba decidimos seguir con los planes para ese día. Susi, los dos niños, y Maruja y Manuel decidieron acompañarme y guiarme en mis visitas turísticas. Después de desayunar y un aseo rumbo al Tena, la capital de la provincia, una ciudad pequeña la cual está atravesada por los ríos Pano y Tena, que se unen en el centro de la ciudad y desembocan en el río Tena.

"Cuenta la leyenda que Pano y Tena eran dos amantes, pero que sus familias estaban en contra de ese amor y les obligaron a separarse. Tena, triste y frustrada por no poder amar a Pano se tiró al río y se suicidó, cuando Pano se enteró decidió hacer lo mismo, y que por fín pudieron amarse y vivir en paz, símbolo de la unión de los dos ríos."

El primer lugar que visitamos fue El parque Amazónico “La Isla”. Una especie de zoológico con animales de la selva, desde anacondas, boas, hasta un tapir, pasando por aves muy exóticas. El nombre de este parque viene justamente de que se encuentra en una isla, es una pequeña superficie de tierra rodeada por los ríos antes nombrados. Por lo tanto para llegar hay que cruzar el río en una larguísima canoa, una mini aventura muy divertida!=) Sinceramente no disfruté al máximo la visita del parque puesto que era al aire libre y no paraba de llover, llover de una forma exagerada por lo que salimos prácticamente empapados de allí…Lo curioso de todo esto es que la gente no se asusta, ni corre, ni se cubre de la lluvia, es tan normal que llueva que no se cancelan los planes, porque si fuera así nunca nadie saldría durante esta época. Así que nos mojamos como la cosa más normal del mundo…, sin frío, sin miedo!jajajaja

De ahí fuimos a almorzar, un pequeño lugar casero y típico, almuerzo, 2$, sopa y arroz con pollo =). Tras el almuerzo nos dirigimos a tomar el bus dirección Misahuallí, un pueblo a orillas del gran río Napo, con un puerto, llamado del mismo nombre del pueblo. Lo atractivo y turístico de este lugar es la hermosa playa que tiene, formada de una fina arena que te da la sensación de una playa a orillas del océano, pero realmente el lugar de baño es el inmenso río Napo, justamente la unión entre el río Napo y el río Misahuallí. Aquí la mayoría del año hay un clima tropical y el sol calienta. Por eso la gente va a pasar el día a la playa, con sombrilla, con partidos de ecuavoley y con el traje de baño como en cualquier playa. La mayor curiosidad de este lugar es que al mismo tiempo que disfruta de “la costa” puedes ver a tu alrededor la espesa vegetación de la selva Amazónica, una mezcla que pocos lugares ofrecen. Pero esto no es lo único que atrae al turismo a este lugar. Esta playa también es conocida como “la playa de los monos”, y es que aunque parezca mentira todo el puerto está lleno de monos “capuchino”  en estado salvaje. Están tan acostumbrados a los turistas y al contacto con las personas que no tienen reparo en acercarse a ti, y mucho más si tienes algo que ofrecerles de comida. Un lugar realmente precioso y que sin duda sé que volveré. La verdad es que de nuevo la lluvia no cesó y nos impidió en parte disfrutar al máximo de las visitas. A pesar de que llevaba hasta el bikini puesto dispuesta a darme un buen chapuzón en el río Napo y a empaparme de un poquito del Sol ecuatoriano, no pude hacer ninguna de las dos cosas….jeje. Si pude disfrutar del hermoso paisaje, y de un paseíto corto en canoa por el río. Me hubiera gustado hacer la opción del paseo en canoa más las visitas a los museos y adentrarme en la selva para tener contacto con algunas de las tribus nativas que viven en el Amazonas, o ver alguna de las limpias de los shamanes…Pero de nuevo llovía demasiado y era un recorrido bastante largo teniendo en cuenta que no iba sola. Pero como he dicho, volveré.

Lo que sí pude disfrutar a lo grande fue el contacto con los monos salvajes, jamás había visto algo parecido, tan divertido! Los monos son súper inteligentes! Incluso había que tener cuidado porque tienen fama de robarte tus pertenencias o de coger lo que se les venga en gana!jejej pero tuve la oportunidad de tocarlos, aunque hay que ser rápidos, porque nada más consiguen lo que quieren salen corriendo. Pero continuamente los estás viendo entre las personas como uno más, es algo realmente asombroso.

A pesar de la lluvia, y la limitación que supuso, de nuevo volví a casa más que satisfecha, realmente feliz por todo lo que había visto ese día y por poder compartirlo con la familia “Shiguango”. De nuevo, camino de Rucullacta, mi hogar durante esos días.

Al llegar a casa, una ducha y…, esta vez no fuimos a dormir, nos dirigimos Manuel, Susi y yo a disfrutar del carnaval ecuatoriano. En este caso nos fuimos a Archidona, donde por lo visto había fiesta. Cogimos carretera y manta y en el coche de San Fernando, un ratito a pie y otro andando, llegamos después de una media hora a la “fiesta”. Era también una especie de puerto precioso por donde pasa el río Misahuallí. Repleto de gente empapada en agua, en harina y lodo, y con cariocas en la mano, botes de espuma blanca. Cuando vi aquello me eché a temblar, después de haber pasado tanto para ducharme, pelo incluido…Estaba viendo que no iba a salir de allí limpia, y lo peor es que no iba a ducharme más hasta llegar a casa al día siguiente!!xD  Intenté pasearme de la forma más desapercibida para que a nadie se le ocurriera la broma de empaparme, fuese de lo que fuese…, comimos unas salchipapas (papás con salchichas…XD) en un puesto y nos dirigimos al escenario donde se disponía a cantar una orquesta de música ecuatoriana, y de vez en cuando un dj animaba a la gente joven con música más actual y bailable. Conocí a los amigos de Manuel y Susi, e incluso me sacaron a bailar! Fue entretenido y algo nuevamente diferente. Y llegó la hora de irnos…, y milagrosamente estaba impecable…Pero para mi mala suerte a la vuelta, tuvimos que atravesar toda la multitud de gente nuevamente y ¡ZAS! Carioca pa’ mí, lo primero, el pelo, y después el resto….Linda cara de “mala
_ _ _ _ _” que le puse al tío…Pero claro, que le iba hacer…, me había metido en el huracán del carnaval, y es lo que tiene.

Aquí en el Ecuador el carnaval consiste en mojarse con agua, harina y carioca, eso del disfraz, ni por asomo…costumbres diferentes, jeje. Lo malo es que te mojan indiferentemente de si vives en la costa, en la selva, o en la montaña con 5 grados…Gracias a dios no elegí el último para mis vacaciones…=)

A la mañana siguiente, vuelta a casa, a Sierra Flor. Autobús para Tena, bus para Quito y de Quito a Lasso, por donde llego a mi hogar. A la vuelta decidí venirme por Quito, me habían dicho que era más corto y no tenía que hacer tanto transbordo y así fue, sabia elección. La odisea fue de Quito a Lasso, viaje corto, una hora y estoy en casa. Pero esta vez, el colapso y el caos de fin de vacaciones volvió a perjudicarme. La policía había cortado la carretera durante una hora en dirección Lasso, para que los coches en dirección contraria viajaran más fluidos durante ese tiempo y hacer más ligero el tráfico. Viendo que me tocaba esperar una hora sentada y quieta en el bus y que quedaba poco para Lasso, una hora a pie según me dijeron…Aprovechando que había Sol, decidí continuar mi camino a pie, así que cogí mi mochila y me dediqué a adelantar a pie a todos esos coches que permanecían parados carretera arriba.

Anduve durante unos 30 minutos, hasta tuve una compañera de camino, una mujer ecuatoriana que llevaba esperando el bus un buen rato también y decidió acompañarme a pie. Después vi que ya abrieron el acceso a los coches y que ya estaban circulando, miré y miré hasta que pasó mi autobús y de nuevo me monté =). La verdad es que no adelanté mucho pero llevaba todo el día sentada dentro de un bus, y me apetecía respirar el aire y ejercitar un poco las piernas…Fue bonita la sensación de andar relajadamente con mi mochila a mis espaldas, mientras sentía la brisa en mi rostro. Cansada pero feliz llegué a mi casa, por fin.
Lo malo del Ecuador, que la mayoría de los viajes son largos y acabas agotada, pero la ventaja es que el propio viaje ya forma parte de la aventura. =)

Gracias a la familia Shiguango por hospedarme. Jamás olvidaré aquellos lugares y aquellos días tan exóticos. Antes de volver a España seguro vuelvo a la selva, un lugar que me ha transmitido muchas cosas buenas.

PALABRAS QUETCHUAS: ·       
    • Rucullacta: “Pueblo viejo”.
    • Tamia: “lluvia”.
    • Ritsy Yuyai, nombre del niño: “conocedor, sabio”
    •  Sani Uksha, nombre de la niña: “Flor morada”
Ritsy, Sani y yo. Primera noche.


Pollo a la hoja asado al fuego. Almuerzo ecológico.

Recolecta de xonta.


Pambil, árbol que camina.

Mariposa en "Mariposa"

El placer de la vida.

Ritsy con la pepa del Cacao.

Salida de la caverna, "Valle de Misahuallí"

Paseo en canoa por el río Napo.

Puerto Misahuallí y sus monos.

Familia Shiguango. GRACIAS.

sábado, 24 de marzo de 2012

"FELICIDADES MAMÁ"

Hoy es si no me equivoco el primer cumpleaños de mi madre que no estoy a su lado. Prácticamente es la primera vez que paso un año casi completo fuera de mi hogar, y no solo fuera, si no a miles de kilómetros cuya distancia no me permite hacer visitas fugaces a mi familia, solo hasta mi regreso definitivo.


Recién llegada al Ecuador también fue el cumpleaños de mi papá, el que sintiéndolo mucho olvidé por completo, algo que nunca me había pasado..., y me sentí fatal, pensarían que tan lejos ya ni me acordaba de ellos..., pero fui perdonada !^^


Y bueno, después de 6 meses y medio ya lejos quiero hacerles saber que ni por asomo me olvido de ellos, que cada día, cada anécdota y cada momento les tengo presente en mis recuerdos y cuantas han sido las veces que me he dicho a mí misma: "ojalá mis padres estuvieran aquí para que vieran lo feliz que soy o lo maravilloso que es todo esto"...


Siempre que hablamos por skype les digo lo mucho que les quiero, ellos lo saben. Pero hoy, aprovechando este día tan especial, en el cual mi madre cumple años y tendrá presente mi ausencia más que otros días, y quizás no se sienta todo lo feliz que debería porque piense que le falto yo...Quiero decirle y sobretodo que VEA lo mucho que me acuerdo de ella, de ellos, pero una madre siempre es una madre, y ahora que estoy lejos de ella, valoro todo lo que siempre ha hecho por mí, de la forma en la que se ha preocupado, aunque a veces yo no estuviera de acuerdo (falta de edad)...Y como ya he repetido varias veces a lo largo de mi blog, que si no fuera por ellos, yo no estaría aquí, y que les estaré agradecida infinitamente, tanto a mi padre como a mi madre, a los cuales adoro.


Así que con todo mi amor y dedicación con este pequeño detalle, Mamá, quiero que te des cuenta de que jamás me olvido de ti y de que antes de que te lo esperes podrás abrazarme como tanto deseas, pero de momento, te envío desde aquí un beso y un abrazo enorme con toda mi energía, para que te llegue y puedas sentirlo, como si estuviera allí contigo.


TE QUIERO, Y ESPERO QUE TE GUSTE MI "REGALO" =). ESTO ES PARA TI:

jueves, 8 de marzo de 2012

REFLEXIONES EN EL CAMINO...

A veces nos sentimos frustrados porque no podemos hacer nada para cambiar algunas realidades...
...No nos damos cuenta que sólo estamos pensando en nosotros mismos y la necesidad de sentirnos bien haciendo algo bueno....
....Pero, ¿realmente es algo bueno?; ¿bueno para quién?, ¿para nosotros, por vivir un momento de gloria y armonía?...
....¿Y qué pasa con las verdaderas necesidades de las otras personas, con su cultura, sus creencias, su idiosincrasia... 
...Debemos actuar, claro que sí, no se trata de quedarnos de brazos cruzados, pero sí debemos pensar y analizar muy bien dónde y cómo podemos actuar para que realmente se produzca un cambio.
Se trata de unir, de fundir, de comprender y respetar, no de IMPLANTAR, OBLIGAR E INFRAVALORAR LO QUE YA EXISTÍA.
Es complicado, no podemos ayudar a quienes no quieren ser ayudados, pero sí debemos difundir el conocimiento y la información, quizás con los años algunas personas decidan usarla. Los procesos de cambios son largos y lentos, pero debemos tener PACIENCIA.
 ...Mientras tanto, actuemos allí donde sí es posible y asegurémonos de que un cambio se produzca, aunque sea del tamaño de un grano de arena...