Tras una emotiva despedida de la que fue como mi mamá en Guaranda, Julia, y su hija Michel, tomé de nuevo un autobús con todas mis maletas dirección Quito. Aunque esta vez mi destino estaba una hora antes de llegar a la capital, Tanicuchí, ni siquiera sale en el mapa de Ecuador...xD, así que a la aventura, solo sé que tenia que bajarme en un lugar llamado “Aglomerados de Lasso”, nidea igualmente...Pero lo bueno que tienen aquí los autbuses es que no tienen paradas ni subidas establecidas, sino que para cuando hay alguien en la carretara haciendo autostop o simplemente alguien dice que se quiere bajar, sea donde sea. Hay que reconocer que es una ventaja..., claro que implica que por las zonas de abundantes paradas el autobús vaya con las puertas abiertas en todo momento..., por eso nunca procuro sentarme cerca, porque se pasa frío la verdad.
En fín, a día de hoy reconozco que una de las cosas que más me gustan de Ecuador es viajar en autobús, aunque parezca mentira...Pero es que “guau”, las vistas que una tiene son tan alucinantes que el día que tenga que hacer una viaje de 12 horas a la costa voy a estar más que ilusionada!jajajaj
Es cuando realmente me pongo mis cascos y “yo”con mi “yo” interior volamos de forma increíble..., es como una parada en el tiempo, en mi viaje, donde me da tiempo a reflexionar sobre todo lo vivido hasta el momento, sobre lo que me esperará, y donde soy consciente de que estoy en un lugar mágico, lejos, muy lejos de mi tierra...Bonita sensación. El único inconveniente de los viajes en bus es que a veces paso un poco de verdadero miedo, sigo diciendo y confirmando que aquí conducen como locos y más deprisa de la cuenta..., y bueno, cuando ves que el autobús se prepara para adelantar exactamente en una curva donde la visibilidad es cero..., pues me acojono la verdad. Al menos las carreteras son un poco más anchas de lo normal, y en caso de que venga un coche de frente, pues tan sencillo como que tres coches se disponen a la misma altura..., algo que en España casi seguro provocaría un accidente..., pero aquí parece que están más acostumbrados, o que no ven el verdadero peligro de la situación.
Bueno, siguiendo la historia..., pues eso, que aluciné con el trayecto, era el mismo que hice de Quito a Guaranda, pero en dirección contraria, pero la diferencia estaba en que ahora eran las 7 de la mañana y pude ver como las nubes se iban levantado por encima de nosotros poco a poco, porque al principio, era como ir por encima de las nubes, aún el sol no había calentado lo suficiente. Y bueno, con el tiempo se despejó y pude volver a ver ese Chimborazo que cada vez me conquista más fuerte con su hermosura y su grandeza.
Cuando llegué a Aglomerados de Lasso, obviamente me bajé...xD, y a continuación me tocó coger una camioneta durante unos 15 minutos que me llevaba hasta el centro infantil de Tanicuchí, el lugar donde iba a trabajar, por el modesto precio de 1$. Allí me estaba esperando Cristina, la coordinadora del centro “Estrellitas del futuro”: Norma, la directora de la fundación y dos chicas más, coordinadoras también de otros centros ubicados en zonas cercanas. Me recibieron amablemente y me mostraron las instalaciones, todo me pareció realmente maravilloso. No veía la hora de comenzar a trabajar. Se supone que mi lugar de hospedaje sería con el Padre de la Parroquia de Tanicuchí, él vive en la casa municipal al lado de la iglesia y se ha ofrecido muchas veces a recoger a otros voluntarios, parece ser que la casa es grande. Sin embargo, el Padre no está ahora en Tanicuchí y no regresa hasta el miércoles. Por lo tanto, mi casa ahora mismo está siendo con una familia, en este caso una mamá con dos niños, Huguito de dos años y medio, y Priscila de once años. A Huguito pues directamente es que me lo como y hace que mi estancia en la casa esté entretenida. Él me llama Tía Merche, no soy la primera voluntaria que se queda en la casa y todas son “tías”..., pero en realidad aquí todo el mundo me llama Tía Merche, hasta en el trabajo. Por lo que he observado creo que es una costumbre aquí llamarse “tía” entre las personas conocidas. Y bueno, al contrario que antes ahora no tengo Internet, así pues escribo en casa las entradas y aprovecho para subirlas cuando voy al locutorio, por lo tanto, si veis que está un poco desvariado según las fechas todo tiene un por qué!xD
Esta familia es muy diferente a la de Guaranda. Son muy muy humildes y la mujer no ha tenido muy buena suerte en la vida al parecer; actualmente está sola con sus dos niños, y dentro de la casa hay una pequeña tienda con la que se ayuda a parte de su trabajo, que es guía turística, por lo que a veces tiene que pasar días enteros fuera de la casa. De hecho, ahora mismo estoy sola con la hija porque la mamá tiene que pasar dos noches fuera y el pequeño se queda con la abuela. Se percibe falta de cariño en estos niños...En fin, cuando regrese a España voy a flipar con el simple hecho de tener una lavadora, un sofá o incluso un frigorífico, y es que son cosas que no es muy normal tener por estas zonas de Ecuador.
Ayer, después de instalarme, una prima de la familia en compañía de los niños me dieron una vuelta por Tanicuchí y me mostraron los puntos claves como son la farmacia, el locutorio, la tienda y cómo llegar a mi lugar de trabajo..., y es que no hay más. Algo más pequeño incluso que Cortelazor. Donde las casas la mayoría son de cementos, y en muy mal estado; donde las calles son caminos de tierra húmeda y están llenas de perros, vacas, “chanchos”, gallinas e incluso llamas...xD Ahora me encuentro a 3200 m. de altitud y con unas vistas más que alucinantes. Desde aquí, con suerte que no esté nublado, se ve el Tunguragua, el volcán más activo actualmente de Ecuador; el Cotopaxi, el volcán activo más alto del mundo; o el familiar Chimborazo un poco más a lo lejos. Pero vamos, un paisaje hermoso, incluso nevados. En si el lugar me gusta más que el de antes. Es mucho más familiar, todo es más cercano y tengo la impresión de estar en medio de plena naturaleza, lo que me da más libertad para pasear por las infinitas carreteras rectas, transitadas por las “camionetas” que hacen de autobús y te llevan de una comunidad a otra. Está curioso, tengo ganas de tomar una e ir montada atrás al descubierto!jejej Eso sí, aquí hace más frío y llueve más.
En este caso no voy a realizar otra entrada para contar el día de ayer, sino que sigo en esta. Así que bueno, ayer después del paseo, una sopa caliente y a dormir, estaba despierta desde las cinco de la mañana y hoy comenzaba a trabajar a las ocho y media.
A las siete estaba en planta, una ducha y camino a la guardería de la mano de Huguito aprovechando que está en el mismo centro =) El día empezaba bien.
Al llegar a la escuelita, me recibió Cristina, la coordinadora, y rápidamente me ubicó en el aula de bebés, es donde más falta hace el trabajo ahora mismo. Yo MÁS QUE FELIZ. Esas caritas, esos muñequitos..., por fín eran para mí!jajaja Acompañada de dos mujeres más que llevaban para delante todo el trabajo que estos bebés daban..., me dispuse a trabajar. Cambiando pañales, cogiendo en brazo para aliviar llantos, dando de comer, haciendo reír, limpiando moquitos..., asi desde 8:30 de la mañana hasta 16:30 de la tarde. El almuerzo y el desayuno que me lo dan en el comedor del centro y el momento en el que los niños dormían la siesta, se supone que son los momentos donde se descansa. Sin embargo hoy solo descansé en el desayuno, primer día y un día duro, pero más que satisfactorio y muy emocionante para mí. Este trabajo realmente lo estoy haciendo sin obtener nada a cambio y es palpable la ayuda que aquí se necesita y la falta de amor y cuidados que tienen estos bebes..., eso me hace tener otro punto de vista cuando realizo el trabajo. Aquí en Ecuador, la mayoría, y sobreotodo en zonas rurales como esta, el concepto “limpio” no es el mismo que, al menos mi entorno y yo tenemos en España. No he podido evitar en algunos momentos enojarme por dentro al ver el estado de suciedad en el que se encontraban algunos bebés o lo desatendidos que estaban otros, así que no he dado a basto de trabajo hoy, a mí me gusta hacer las cosas con delicadeza y aquí esa palabra casi no existe. Claro, que también entiendo, puesto que no solo puedes dedicarte a un bebé o dos, sino que son al menos 10 y cuando llora uno lloran todos, así que imaginad por un instante a 10 bebés llorando a la vez y no poder decidir a cuál atender antes. Pero bueno, aún así estoy feliz y contenta con el trabajo realizado hoy, es lo que quería ni más ni menos. A parte, durante toda mi estancia aquí iré rotando por todas las áreas, ya que tienen niños hasta de 5 años; incluso iré a extensiones del centro que hay en otras zonas rurales, por lo tanto, se hará más llevadero. Lo único que siento es no tener mucho dolor de brazos y de espalda, porque hoy por ser el primer día os aseguro que me duele todo. Ha habido un niño que era su primer día en la guardería, como comprenderéis ha sido trágico. Se ha llevado casi dos horas enteras sin parar de llorar, y no había invento que lo calmara. Precisamente me lo han asignado a mí, a que me lo llevara fuera del aula a pasear porque estaba alterando a los demás niños y se estaba formando una orquesta sinfónica de llantos. Así que el bebé, con a penas 1 añito, se ha llevado en mis brazos esas dos horas, para colmo cuando me sentaba para descansar más lloraba...:S, así que todo el tiempo dando vueltas y paseos por el centro para al menos bajar la intensidad del llanto, claro que no pararlo...Estaba sufriendo por su gargantita que tenía que estar ya en carne viva. En fin, para mi suerte se fue calmando tras las dos horas hasta quedar dormidito en mis brazos..., cualquiera se movía...xD. Mala pata, una de las promotoras vino a preguntarme “¿DE QUÉ PAÍS VIENE TÍA MERCHE?”, en un tono de voz que no fue muy coherente al ver que tengo un bebé dormido..., como era de esperar Nico se despertó. No es que se llame Nico, más tarde su madre me dijo que se llamaba José David, pero como nadie sabía en el centro cómo se llamaba, yo lo llamé Nico, tenía cara de tener ese nombre, no sé por qué!jajajaj
Estar con “Nico” ha sido de los mejores momentos del día..., porque ha sido duro al princpio pero gratificante al final. Sorprendentemente cuando la estridente voz de la promotora lo despertó, no lloró mucho más. Parece que tuvo la sensación de reconocer mi rostro y se calmó. Ya no lloraba, simplemente me miraba, o balbuceaba. Llegó la hora de mi almuerzo y en un intento de soltar al bebé en los brazos de otra cuidadora, como que se puso a llorar de nuevo. Así que almorcé con una mano, mientras en el otro brazo sostenía a Nico, angelito, pero qué ilusión me hacía que fuera feliz conmigo!=) Después jugamos, incluso hasta se reía, dos horas atrás no lo hubiera ni creído.
En fin, un día completo y grandioso. Espero que mi estancia aquí sea tan agradable como el día de hoy, me doy cuenta de que no necesito mucho para estar realizada. Además, tengo cerquita a mi compi Mariana, ¡Quedaremos los findes para irnos de turismo y de farra! =)
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