Saquisilí es un pueblo grande que está a diez minutos de donde vivo en coche, y famoso por sus siete plazas, las cuáles son el escenario de un gran mercado que hay cada jueves en este bonito pueblo. El mercado es famoso a nivel nacional, abastece a comercios incluso de Quito, y si es que alguna semana falla el mercado, muchísimas poblaciones se quedarían sin mercancía para vender, y es que en este mercado se vende mucho al por mayor a pequeños comerciantes.
Cada plaza tiene una temática, está la plaza de los animales, que comienza a las cuatro de la mañana y se acaba a las diez de la mañana. Aquí se venden chanchos, vacas, toros, ovejas, caballos, burros, llamas, etc. Realmente alucinante.
Otras plazas tiene ropa típica de Ecuador; otra que tiene mercadillos de ropa estándar y menos típica y elaborada, parecidos a los baratillos de España.
Otra plaza era la de los muebles y utensilios para el hogar, donde también podías encontrar puestos de ropa de segunda mano, o de cd’ss de música y dvd’s.
Está igualmente la plaza de los cuys, que son lo que nosotros conocemos como cobayas, que aquí se cocinan y se comen. Casi parecen ratas asadas, aún no tuve el placer de probarlas xD. En esta plaza también se venden perros, gatos, gallinas, etc.
La plaza de las chatarras, donde hay bicicletas de segunda mano, móviles de “segunda mano”; tostadoras; vidrios; herramientas; etc.
También está como no, la plaza de la comida, donde encuentras desde pescado fresco, fruta, verduras, carne, legumbres, sacos de arroz, hiervas, hasta aliños ya elaborados. Realmente hay de todo y siempre tienes la opción de regatear. Siempre se pide la cantidad por dinero, es decir, se dice “dame un dólar de aguacates”, y te dan 10 aguacates. Así con todo. Muy barato y todo muy fresco, además encuentras de todo.
Un mercado digno de ver, original, realmente típico ecuatoriano, donde te das cuenta de muchas cosas que tienen que ver con esta tradicional cultura. Música por todas partes, olor a comida en las calles, gente comiendo en cada rincón, personas voceando, vendedores que te persiguen, artesanía hecha a mano y valientemente elaborada; animales y personas conviviendo, etc. Pero sobre todo un mercado GRANDE, el más grande que he visto en mi vida.
Debido a mi trabajo y a mi horario, no podría acudir a este mercado. Pero es tan famoso, incluso sale en las guías de viaje, que es algo que no podíamos irnos sin ver. Así que ya había acordado un jueves libre con la coordinadora para poder asistir, y aprovechando que el día anterior habían llegado nuestros nuevos voluntarios, pedimos para que ellos también pudieran venir. Y de esa manera el jueves en la mañana nos pusimos en marcha con mi familia, en este caso la mamá y la abuela, la cual compró cuys para criarlos, engordarlos y luego venderlos. En una suerte poder visitar estos lugares con gente autóctona, que te lleva a los mejores puestos y que te describe todo con tanta exactitud y sabiduría.
Personalmente lo pasé genial, y también hice algunas compras, como la de un gorrito de lana blanco, del que tenía ya muchas ganas =). Y sobre todo comida para cocinarle a mi familia algunos platos típicos españoles, como habichuelas con atún, que cocino a menudo en mi piso sevillano. Y más que nada para cambiar un poco el menú de arroz. =)
Me encanta cocinar, y es otra de las cosas que echo de menos aquí, y es que de lunes a viernes comemos en el comedor del centro, así que no hay que cocinar. Y aprovechando estos fines de semana que me quedé con la familia, qué mejor excusa que reunirse para preparar algo y disfrutar el rico olor de la cebolla rehogada en aceite de oliva. Por eso este sábado también cocinamos entre todos en la finca donde viven los voluntarios, y es que estaban solos, así que me acerqué con mis amigos Mónica y Junior, hermana y cuñado de mi mamá ecuatoriana, jóvenes y chéveres los dos =). Cocinamos arroz con un acompañamiento bastante variado, pero diferente al típico de aquí; un poco de plátano frito; aguacate; pulpitos de salchichas y jugo natural de piña. Otro gran menú delicioso y en una compañía muy agradable.
Tras la comida, aprovechando el wifi de la casa, pude tener al fin una larga y tranquila conversación con mis papás, la cual me hizo feliz y sentirme cerca de ellos, a pesar de la distancia. Los echo de menos y me llena de fuerzas nuestras conversaciones. Veo que siguen igual de felices y aprecio lo mucho que me extrañan. Tranquilos que el tiempo pasa rápido =).
Después de la charla familiar película en el cine en casa con los amigos. De nuevo otro fin de semana con una original mezcla entre Ecuador y España. Como veis, la mayoría del tiempo aquí se trata de comer…xD, menos mal que cojo la bici de vez en cuando para compensar!!!! xDD
Otra de las cosas que me ha hecho muy feliz este fin de semana es una llamada que he recibido de Julia, mi mamá de Guaranda, ya estaba preocupada, había intentado llamarla muchas veces y no me contestaba…=( Me echa de menos, se alegra de que esté feliz y que me aprecia mucho, lo mismo que me pasa a mí respecto a ella. Una persona increíble y que nunca olvidaré lo bien que se portó conmigo esa semana durante mi estancia en Guaranda. Gracias Julia. Me alegra saber que aún quedan personas en el mundo dispuesta a dar lo mucho o poco que tienen sin esperar nada a cambio, sino simplemente porque les sale del corazón. Me siento afortunada de estar conociendo a gente así en este humilde país.
Y bueno, no os quejaréis, de no escribir nada en un par de semanas, a escribir tres entradas en un día. Ya sabéis que con mi mejor intención y mi gran entusiasmo, intento transmitiros todos mis pensamientos y experiencias de la mejor manera posible, y que no os perdáis detalles de los momentos más maravillosos que la vida me está regalando por estas tierras, y algunos no tan maravillosos, pero no por ello menos importantes.
Gracias a todos los que me leéis y os alegráis por mí, son los que me dais la energía e ilusión para escribir este blog que nos hace tan feliz a todos, porque esto es como una simbiosis, nos favorecemos mutuamente.
Y como adelanto, en el puente de todos los santos, que aquí se llama finados, tengo cinco días de vacaciones, desde el miércoles hasta el domingo. Y junto a mi compi Elo de Sevilla que está aquí en otro proyecto, y a la que estoy deseando ver; mi compi de proyecto Patri; y mis compis voluntarios de Sierra flor, entre ellos mi querida Mariana, me voy a Montañita, la playa hippie por excelencia de Ecuador, y con orillas hacia el Océano Pacífico. Un ambiente completamente extranjero y con todos los ingredientes para pasarlo en grande. Nueve horas de autobús, partiendo a 3200 m. de altitud y con un frío que pela, y terminando en la costa, con 90% de humedad y una media de 30°. Sinceramente sabemos que no estoy acostumbrada a estos cambios tan repentinos de estación…, y espero de corazón que no afecte a mi salud, porque dios sabe que quiero disfrutar estos días como si fueran los últimos!=) Pero tranquilos que pronto os contaré qué tal me fue. De momento, os dejo con la envidia sana que sé que algunos me tenéis!jijijiji.
OS QUIEROOOOOOOOOOO!
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